El Racionamiento o inferencia
El razonamiento o inferencia
Hasta aquí hemos considerado las proposiciones y sus conexiones. Ahora vamos a observar la relación interna de las proposiciones y el modo de progresar en el conocimiento, obteniendo conclusiones a partir de proposiciones ya conocidas. Es el razonamiento o inferencia.
Razonar es un proceso progresivo de la mente, que va de unas proposiciones ya conocidas llamadas premisas a otra nueva llamada conclusión. La conclusión está en parte contenida en las premisas, de modo que para que el razonamiento esté bien construido tiene que haber una relación de necesidad entre las premisas y la conclusión. La conclusión se deriva necesariamente de las premisas. Por ejemplo, cuando descargo un camión de muebles, extraigo éstos del interior, y es en ese momento cuando puedo apreciarlos en su conjunto. Sacar conclusiones es derivarlas de las proposiciones anteriores o premisas:
"Si estudio, aprendo. Es así que estudio, luego aprendo".
La conclusión de un razonamiento es la proposición que se afirma sobre la base de las otras proposiciones que nos dan los elementos de juicio o razones para aceptar la conclusión.
En el lenguaje formal la conclusión va precedida del símbolo
![[\vdash ] [\vdash ]](http://www.wikillerato.org/images/math/math-bb09f5a9a9af7f864e4d3c192b436ba6.png)
El razonamiento anterior se simboliza:
1. | ![]() | ( primera premisa ) |
2. | ![]() | ( segunda premisa ) |
![]() | (conclusión) |
Un razonamiento bien construido puede ser falso en su contenido material, por ejemplo si digo:
"Todos los burros vuelan".
"Platero es un burro".
Luego "Platero vuela".
El razonamiento es materialmente falso pero es válido lógicamente porque está bien construido. A la lógica sólo le importa la validez formal.
Otro ejemplo descabellado puede ser:
"La tierra está formada de plastilina". "Mi brazo forma parte de la tierra". Luego "Mi brazo está formado de plastilina".
El razonamiento es lógica o formalmente verdadero porque la lógica busca que la conclusión se derive necesariamente de las premisas, y no una verdad de hecho.
Puede darse el caso, sin embargo, de razonamientos que sean verdaderos materialmente y válidos formalmente, por ejemplo:
"Quien no se presente a examen, suspenderá". "Pepa no se ha presentado". Luego "Pepa suspende".
En resumen, en lógica no interesa tanto la verdad o falsedad de las proposiciones, sino las relaciones lógicas que existen entre ellas.
Un razonamiento es válido cuando la conclusión se deriva necesariamente de las premisas y es inválido cuando la conclusión no se deriva de las premisas.
Ejemplos de razonamiento: